Mandolina Mariano Biu para reacabar tapa armónica

Antiguo instrumento español de la casa Mariano Biu con la tapa repintada y que precisa de un lijado a fondo y de un nuevo acabado de su parte superior.


Paso 1: quitamos las cuerdas de alambre y comprobamos de paso el buen funcionamiento de los clavijeros. Quitamos también el cordal sacando los tres clavos que lo anclan al aro. Lo hacemos mediante palanca con un destornillador plano o con unas alicates finas de punta plana. Aprovechamos para sacar brillo al metal con algodón mágico.
Paso 2: lijamos con una lijadora orbital con grano de 180 la tapa armónica hasta conseguir quitar el mayor número de indentaciones y defectos de la madera. Como es madera sólida de unos 3 mm no hay problema por lijar la cantidad necesaria. Cuidado con los inlays de nacar de la roseta ya que se pueden caer o quedar muy finos con el lijado.
Paso 3:después de quitar por completo las imperfecciones y el acabado, lijamos progresivamente con lija de grado más fino 350 hasta 500. Si pasamos las yemas de los dedos comprobamos la suavidad de la superficie (nos quedarán los dedos con un finísimo serrín del color de madera tipo picea.
Paso 4: pasamos a la paste del mástil. Lijamos los trastes para hacer un semi-nivelado y limpieza de estos. Conseguimos así un primer pulido de estos. Con lana de acero del 0000 quitamos las suciedad del diapasón y pulimos una segunda vez la parte superior de los trastes.
Paso 5:Echamos mediante el procedimiento de muñequilla goma laca (ya preparada) a la tapa armónica. Primero unas 3 capas y dejamos secar toda la noche. Al día siguiente repetimos la misma operación, así 3 o más veces y paramos cuando el brillo conseguido sea el deseado. Este paso se podría acelerar echando previamente a la goma-laca un tapaporos adecuado para la madera.
Paso 6: limpiamos con nafta el resto del instrumento y le echamos un par de capas solamente para realzar el brillo natural del acabado anterior (que suponemos está correcto). También impregnamos levemente de goma laca el diapasón (antiguamente también se solía barnizar esta parte del instrumento).
Paso 7: aceitamos bien los clavijeros (con aceite lubricante) quitando el exceso con un trapo o papel de cocina. Los hacemos girar en ambas direcciones para que giren mejor. Si uno de ellos gira mal en un sentido (la unión tornillo corona puede estar desgastada por el uso) puede girar correctamente en el otro. La diferencia en este caso es que la cuerda tendríamos que enrollarla en la otra dirección. Si no tenemos posibilidad de reparar el mecanismo o no tenemos un recambio igual, es una solución correcta y simplemente tendriamos que acordarnos de la dirección de apriete para esta cuerda.
Paso 8: ponemos las cuerdas (grosores en pulgadas 011, 015, 026, 040)sujetándolas en el cordal de forma sucesiva y nunca cruzadas pues al apretarlas tendríamos unas tensiones que al tocar podrían terminar por hacer romper las cuerdas. Mientras vamos afinando cada par de cuerdas a la vez, colocamos el puente en la posición más o menos ideal para un buen quintaje (vamos probando el tono de la cuerda en el traste 12 y su armónico correspondiente con la ayuda de un afinador o de simplemente nuestro oído). Aprovechamos para ver si la altura (acción) de las cuerdas es la correcta (unos 2mm o algo más en el traste 12). Si esta altura es muy elevada, hemos de lijar la base del puente con una lijadora de cinta sujetada a la mesa de trabajo en posición vertical. Si queremos bajar 0´5mm de altura en el traste 12 hemos de rebajar 1mm la base del puente.
Podriamos también bajar el surco de cada cuerda por la parte superior del puente, pero en este caso, esta es metálica (menos de 2mm de altura)y no queremos perder este brillo metálico.
Paso 9: Afinamos el instrumento en MI, LA, RE, SOL por pares y empezando por la cuerda fina.
No es de extrañar que las 2 primeras cuerdas queden muy apretadas en este instrumento con respecto a las demás. La tensión una vez afinado el instrumento es de unos 10kg en estas y en las demás de 7 o 9 kg aproximadamente. Hemos de enrollar bien las cuerdas en los clavijeros para que no rompan por una mala colocación.
Paso 10: Colocamos un golpeador de imitación nacar en la parte inferior debajo de la roseta. Así ocultamos la parte más golpeada del instrumento y damos un acabado más atractivo a este. Lo recortamos con la forma deseada con unas tijeras y como es autoadhesivo solo tenemos que cuidar de no confundirnos en la posición correcta (podriamos levantar parte de la madera o del fino acabado aplicado al intentar despegarlo). Presionamos con las yemas de los dedos y frotamos con un trapo para que pegue igual por todos los lados.
Paso 11: Quintaje final con el afinador. El puente ha de quedar formando un ligero ángulo (no perpendicular al diapasón)para conseguir una buena afinación.



Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Hola, he visto tu trabajo y me parece impresionante. Lo voy a apuntar para hacer algo parecido porque ha llegado a mis manos un laud espanol de la misma casa. Por cierto tienes alguna referencia sobre el constructor? Y otra cosa, si me surge alguna duda podria hacerte alguna consulta?

Un saludo